-5-
Arquitectura popular -5.5- Bodegas
Las bodegas (I): historia e introducción
En todos los pueblos del Cerrato hay un barrio de bodegas.
Son bodegas excavadas en la ladera sur de un teso o cerro cercano al pueblo.
Además, bajo las casas hay también bodegas y pasadizos. Villaconancio no es una
excepción.
En las próximas entradas, voy a hablar de la cultura del
vino en Villaconancio. Y es que, ahora que no hay viñedo choca ver tanta
bodega, pero el vino ha sido siempre uno de los productos propios de esta
tierra. El trabajo en el campo era muy duro cuando no había máquinas, y sobre
todo los hombres pasaban largas jornadas arando, cavando o segando.
El vino era una parte importante de la dieta, ya que es muy nutritivo; por supuesto también estaba presente en todas las celebraciones (y en la misa) y lo bebían hasta los niños. Hasta hace unas pocas décadas, el vino regaba las meriendas que se hacían para festejar el fin de la cosecha, las fiestas patronales... y las bodegas eran un lugar de encuentro, donde se reunían, por ejemplo, los mozos para coger valor antes de ir a rondar a las mozas.
El vino era una parte importante de la dieta, ya que es muy nutritivo; por supuesto también estaba presente en todas las celebraciones (y en la misa) y lo bebían hasta los niños. Hasta hace unas pocas décadas, el vino regaba las meriendas que se hacían para festejar el fin de la cosecha, las fiestas patronales... y las bodegas eran un lugar de encuentro, donde se reunían, por ejemplo, los mozos para coger valor antes de ir a rondar a las mozas.
El origen de la mayor parte de los barrios de bodegas de
estas tierras se remonta al reinado de los Reyes Católicos (siglo XV), una
época en la que la estabilidad que había
alcanzado el Cerrato permitió el crecimiento de la población y favoreció el
cultivo de la vid. Estos monarcas visitaron las villas del Cerrato muchas
veces, incluso vivieron en Dueñas varios años. No olvidemos tampoco que en Baltanás hubo una batalla en la que las
tropas del castillo baltanasiego apoyaron a Isabel frente a Juana “la
Beltraneja”, en aquella guerra civil por el trono castellano. El derribo de los
castillos, ordenado por los reyes, hizo que los cerrateños excavasen las bodegas
en los cerros donde se erigían las fortalezas y aprovechasen las piedras para
construir las escaleras, las bóvedas, las pilas del lagar…
Por ejemplo, en Baltanás las bodegas están precisamente en
el “cerro del Castillo”, junto a la iglesia. Todo ello fue seguramente
construido con las piedras del castillo.
Se excavaban normalmente en laderas orientadas hacia el norte, para tener mejor ventilación; sin embargo, en Villaconancio miran hacia el sur y hacia el este:
Se excavaban normalmente en laderas orientadas hacia el norte, para tener mejor ventilación; sin embargo, en Villaconancio miran hacia el sur y hacia el este:
Fuente: SIGPAC
La mayoría de las bodegas están junto al camino (el de Baltanás o el de La Sombría). Sin embargo, varias se disponen en un nivel superior a lo largo de la ladera, e incluso hay algunas por debajo del camino formando un total de 3 niveles.
La última vez que estuve recorriendo la zona pude ver en el nivel inferior al menos 2 cuevas cegadas por los cascotes, que fueron en su día bodegas.
Las viñas se plantaban normalmente en tierras poco fértiles (que no valían para otros cultivos), cascajosas y orientadas al sur, pero que no fuesen excesivamente calizas. Sobre todo en la parte baja de las laderas.
Para entender cómo se construye una bodega y cómo funciona
hay que conocer primero algunos términos:
-la zarcera es la chimenea de ventilación que se situaba
hacia la mitad de la bodega para eliminar el tufo (el tufo son los gases generados
por la fermentación del vino, sobre todo anhídrido carbónico). Su nombre viene
de la práctica de introducir una zarza encendida por ella para verificar si hay
tufo o no. Si la zarza se apagaba es que había tufo (el gas había desplazado al
oxígeno al pesar más que este y no se podía entrar en la bodega); otra forma de
comprobarlo era entrar con un candil: si se apagaba había que salir rápidamente
para no asfixiarse. Algunas zarceras son simples agujeros, por lo que al
caminar por el cerro de las bodegas hay que tener cuidado de no caerse. Aquí
podéis ver una destapada:
Otras las han tapado con cemento.
Como el resto de elementos de la arquitectura popular, se
construían con los materiales que se tenían más a mano, y por eso mismo están
perfectamente integradas en el paisaje.
-majuelo: viña o terreno plantado de cepas, especialmente
jóvenes. Cada familia solía tener un majuelo no muy grande (de media hectárea para abajo)
para proveerse de vino para su propio consumo.
A finales del siglo XIX hubo una auténtica fiebre del vino:
se plantaron nuevas cepas para satisfacer la demanda de Francia. Sin embargo,
durante el siglo XX debido a la filoxera, la concentración parcelaria y la
dejadez y escasa iniciativa de los lugareños, se fueron arrancando las viñas
hasta que en Villaconancio no quedó ni una. Incluso se concedieron subvenciones para arrancar las viñas. En la vecina D.O. Ribera del Duero
(en la que por cierto hay algún pueblo cerrateño como Tórtoles, los Piñeles u
Olivares de Duero) han sabido hacer mejor las cosas: con un clima idéntico y unos suelos parecidos a los de Villaconancio están a la cabeza del sector vitivinícola español y mundial.
El camino de la Sombría:
Y algunas zarceras (no hay muchas):