Recopilo aquí varias noticias, entrevistas y menciones a Villaconancio en la prensa.
GOBIERNO REGIONAL
La Junta ampliará el suministro mancomunado de agua de Hérmedes,
Villaconancio y Cevico
L.M.RIVAS - jueves, 12 de octubre de 2000
Rosa Cuesta anunció una inversión de 81 millones para este proyecto
VERTAVILLO.- La delegada territorial de la Junta, Rosa Cuesta, aprovechó
ayer su visita a Vertavillo, Hérmedes, Cevico Navero y Villaconancio para
adelantar la realización de proyectos en materia de patrimonio y de
medioambiente.
La delegada, que conoció las actuaciones de la Administración Regional en
estas localidades en los tres últimos años -con una inversión de 163 millones-
señaló que el proyecto más ambicioso es la ampliación del suministro
mancomunado de agua para Hérmedes, Cevico y Villaconancio, incluido en el
programa de actuaciones 2000-2004, en el área de Medio Ambiente. «Estas
localidades quedaron inicialmente excluidas, por lo que están muy interesadas
en que se acometa el proyecto en breve», señaló Rosa Cuesta.
Esta ampliación, que abastecerá a 561 habitantes, tendrá un coste de 81
millones.
Periplo
Rosa Cuesta inició su periplo en Vertavillo, donde visitó el Rollo de
Justicia -del s.XVII- que será rehabilitado. «Se invertirán 2,1 millones de
pesetas en los trabajos que ya se han adjudicado», explicó. La delegada incidió
en el interés de la Corporación para que se actúe en la iglesia de San Miguel
-de transición románico gótica- «para la que ya se ha redactado una memoria,
que se ha remitido al Obispado», matizó.
Seguidamente, la delegada confirmó al alcalde de Hérmedes que la Dirección
General de Calidad Ambiental creará un espacio recreativo, y que continuará la
rehabilitación de la ermita, además de comprometerse a estudiar trabajos
complementarios para la P-111 hasta la provincia de Valladolid.
A continuación Rosa Cuesta visitó en Cevico Navero la iglesia de Nuestra Sª
de la Paz -tránsito del siglo XII al XIII- Bien de Interés Cultural en el que
se han invertido 7,5 millones en la cubierta «y que según el alcalde precisa
arreglos en el artesonado -uno de los mejores de la provincia- y el suelo».
Ábside románico de influencia catalana en Villaconancio
La visita institucional, que permitió a Rosa Cuesta reunirse con cuatro
Corporaciones, finalizó en Villaconancio a primera hora de la tarde. Allí se
puso especial atención a los trabajos de restauración de la torre y
urbanización del atrio de la iglesia, a los que se han consignado 19,6 millones
de pesetas. La principal peculiaridad de la iglesia es el ábside románico de
influencia catalana, muy poco prodigado por tierras castellanas.
Los vecinos de Villaconancio consideran insuficiente la visita del médico
solamente un día a la semana
Texto y fotografía de José Luis de Román González.
Cada tarde alguien da cuerda al
reloj. El de la villa, que se encuentra en la casa consistorial. Acaban de
sonar las cinco, con delicadeza, como sin querer molestar. Para que discurra
esta tarde larga sin sobresaltos antes de que decida escapar.
Nada que ver con el bullicio que mi
cabeza intentaba recordar, de cuando Villaconancio organizaba festivales de
música folk en el verano y nos congregábamos a cientos para disfrutar con el
Nuevo Mester o con Candeal.
Ahora todo está más arreglado. Las
casas, las calles, la plaza y esa joya que la preside, rehabilitada hace unos
años: la iglesia de San Julián y Santa Basilisa. Vaya par de ábsides... Ahora
todo parece un poco más solitario.
Se llega bien por la carretera a Baltanás, que ha sido arreglada recientemente.
Es el camino más rápido para enlazar con la capital, siempre y cuando sea
necesario enlazar, porque a Teófilo González, alcalde de la localidad, no le
agrada demasiado el tumulto de la urbe cada vez que necesita acercarse. «Uno da
vueltas y más vueltas intentando aparcar. Si quiere que le diga la verdad
prefiero esto, aunque con un poco más de gente».
Quizá por eso aguarda con cierta
inquietud el verano. Quizá por eso ha preparado un parque infantil o intenta
traer el agua de uno de los manantiales que antaño surtían al pueblo. Para
poder ofrecer las mayores comodidades posibles a vecinos y visitantes, a todos
aquellos que llegado el buen tiempo reabren las casas y llenan de niños las
calles y las plazas.
Quizá por eso, el ayuntamiento realiza gestiones para rehabilitar la Peña Don
Conancio, único lugar de encuentro que existe en la localidad. La peña forma
parte de los bienes de la cámara agraria, los cuales serán cedidos en breve al
municipio. Relanzar este local es uno de los objetivos municipales de cara a
dinamizar el ambiente lúdico en Villaconancio.
Médico
Esta es la única reivindicación a modo de queja que escuchamos de boca del
alcalde. El médico solamente acude al consultorio un día a la semana. Cierto
que al parecer no le corresponde ir más días, pero a juicio de los vecinos
resulta insuficiente. No hace mucho el servicio era cubierto tres veces por
semana, luego bajó a dos, hasta quedarse en una, situación hacia la que el
pueblo ha mostrado en más de una ocasión su descontento.
Por lo demás, todo parece discurrir amablemente en este lugar mientras acaban
de sonar las seis. Cada tarde, Teófilo da cuerda al reloj
Las cabañas y corrales de piedra recuerdan la actividad ganadera
que antaño tuvo la localidad
Texto y fotografía de Soraya de las Sías
La comarca del Cerrato ha tenido
siempre una especial predisposición para la cría de ganado ovino, especialmente
de raza churra por su adaptabilidad al clima, a la vegetación y a la orografía
de la zona, con cerros, páramos extensos, valles y barrancos. Sin embargo, el
paso de los años y la pérdida de población han provocado una merma considerable
de la actividad ganadera. Localidades en las que antaño una gran parte de la
población vivía de las ovejas y de la venta de la leche y la lana, hoy apenas
cuentan con uno o dos rebaños. Es el mero ejemplo de Villaconancio.
A pesar de todo, esta forma de vida no ha quedado en el olvido.
A las historias de nuestros mayores y de los antiguos pastores, se unen los
restos de chozos, cabañas, corrales y tenadas de piedra que hay diseminados por
los páramos cerrateños y que no hace tanto tiempo sirvieron de refugio para el
ganado en las noches veraniegas y de resguardo de los ataques de los lobos.
Incluso hay corrales que todavía se conservan en buen estado y que han sido
utilizados recientemente, como demuestra la presencia de telas metálicas en sus
muros, como la cabaña y las tenadas del Guijo, al norte de Villaconancio y muy
cercanas a la Cañada Real Burgalesa, que atraviesa estas tierras. «La mayoría
de los corrales están en ruinas por el paso del tiempo y por la actividad de
los cazadores furtivos, que en muchos casos han levantado piedras y muros para
cazar a los conejos allí escondidos», comentan los pastores, que además señalan
que «no obstante estos corrales quedarían hoy inservibles ante las comodidades
de las modernas instalaciones ganaderas».
La ganadera no es la única tradición que ha desaparecido en Villaconancio. El
paso del tiempo también ha dejado atrás otras costumbres. «Hace años se
festejaba a San Isidro. Hoy la fiesta ha quedado reducida a una misa. Y así
pasa con muchas cosas», señala el alcalde, Teófilo González Flores.
Al remanso del páramo de la Mazorra, y al calor de las glorietas y chimeneas,
los vecinos alegran los días fríos con los recuerdos de esas celebraciones
pasadas, entre las que destaca el día de la vieja, a mitad de cuaresma, cuando
los jóvenes construían una muñeca con greda o arcilla que después paloteaban,
pinchaban y fusilaban en la plaza, como un ritual para espantar los malos
espíritus.
El sonido de las campanas cada
hora y un nuevo lugar de reunión
Texto y fotografía de Soraya de las Sías
Desde
1910 ofrece las coordenadas del tiempo. Sin embargo, alguien tiene que dar
cuerda a diario al reloj para que la campana suene a cada hora. Es una
meticulosa tarea y hábito que los villaconancieros vienen realizando desde
hace más de un siglo con enorme orgullo y esmero. Durante años fue el
alguacil el encargado de hacerlo. Desde hace ocho años, el encomendado de
facilitar las señales horarias al resto de los vecinos es el actual
alcalde, Teófilo González Flores.
Mientras tanto, mientras pasan los minutos hasta las próximas campanadas,
discurre la vida de los vecinos en Villaconancio. La última novedad es que
el local de la peña Don Conancio, propiedad de la Cámara Agraria, ha sido
ya adjudicado al Ayuntamiento y muy pronto comenzarán las obras de
rehabilitación para su transformación en un centro social y cultural, que
sirva de punto de encuentro y reunión de los vecinos. «Un pueblo pequeño
necesita este tipo de centros para congregar a los vecinos, para disfrutar
de un centro de ocio donde puedan hablar, jugar a las cartas o preparar alguna
celebración popular», comenta el regidor, quien además matiza que a pesar
de que ahora en invierno hay muchas casas cerradas, en verano el centro
acogerá la actividad y el bullicio de más vecinos. «Como en casi todos los
pueblos, en verano hay más gente. Esperemos que en agosto o septiembre
puedan disfrutar ya de las mejoras».
El Ayuntamiento espera llevar a cabo otras obras, como el acondicionamiento
de la cubierta de la iglesia y el arreglo de ventanas del consistorio y de
puertas del consultorio médico. Mientras tanto el reloj sigue sonando a
cada hora.
Los vecinos de Villaconancio conocen a
Alfonso Aparicio Mena por su afición a los bonsais
Texto y fotografía de Soraya de las Sías
Durante una larga temporada, Alfonso Aparicio Mena, natural de Antigüedad,
buscó un lugar tranquilo en el Cerrato donde pasar con su familia y sus amigos
los fines de semana y las vacaciones. El rincón ideal para descansar lo
encontró en Villaconancio, donde adquirió una casa. De esto hace quince años,
pero recuerda perfectamente la calurosa acogida que le dedicaron los vecinos.
«Se portaron fenomenal con nosotros. Si hay algo por lo que destacan los
cerrateños es por su carácter abierto y extrovertido, acogedor y familiar»,
apunta Alfonso.
Su llegada causó expectación entre los villaconancieros, que poco a poco fueron
conociendo mejor al nuevo inquilino, un profesor en el colegio San Pedro de
Baltanás y medico naturista aficionado a los bonsais. «Es verdad que al
principio para ellos todo era un poco chocante, pero ahora la relación es
normal, cordial. Siempre hay alguien que se interesa por los bonsais, que
quiere verlos o aprender algo de estos pequeños árboles», manifiesta Aparicio
Mena.
Su afición a los bonsais se remonta veinte años atrás, cuando se sintió atraído
y atrapado por la cultura que rodea estas plantas. Asegura que más que el mero
gusto por la jardinería, la botánica o las plantas, su afición esconde un
acercamiento a la filosofía oriental, al modo de pensar que ha caracterizado y
distinguido a los nipones en el mundo occidental. «El bonsaísmo es algo más que
reducir el tamaño normal de una planta. Es un arte complejo y relajado que
educa la psicomotricidad y la paciencia, que ordena la vida y el tiempo»,
señala Alfonso, mientras especifica que a lo largo de este tiempo ha conseguido
formar y crear casi una decena de bonsais. «Hay que tener en cuenta que su
proceso de formación y diseño es muy lento. Hay monjes zen en Japón que cuidan
un solo árbol en su vida», destaca Alfonso como ejemplo del trabajo que acarrea
esta forma de cultivo.
Ha perfeccionado su faceta de bonsaista con la participación en foros
internacionales, con la publicación de una revista especializada en las
diferentes técnicas de cuidado y diseño de los bonsais y con su papel como
profesor en la Asociación Bonsai Alta Meseta de Palencia. «Poco a poco vamos
aprendiendo nuevos aspectos de este arte y adquiriendo nuevos adeptos»,
manifiesta Alfonso, que a través de sus bonsais de coníferas y arces campestres
detalla los cuidados biológicos y de diseño que la planta requiere según la
época del año en la que se encuentre.
La primavera es uno de los períodos más delicados, en los que hay que tener más
cuidado, porque la planta sale del descanso del invierno y necesita incorporar
de forma lenta pero progresiva nutrientes para prevenir una crisis.
Planta culturalizada
Al mismo tiempo, en lo que a diseño se refiere, es el momento elegido para
llevar a cabo el pinzado de los brotes y para mejorar el alambrado, uno de los
procesos fundamentales en la elección del diseño definitivo de la planta. «Con
los cables diriges el crecimiento, la estampa final que quieres que dibuje el
bonsai, la que te evoca cierto paisaje o cierta sensación», matiza Aparicio
Mena, que aclara que por estos motivos el bonsai es una planta culturalizada.
«En la naturaleza hay un árbol, pero no un bonsai. Éste es fruto de la
filosofía y sensaciones de su creador. Un bonsai de coníferas con determinadas
formas me puede evocar un viaje a la montaña, una estampa casi olvidada, como
hacen los monjes nipones», puntualiza.
Matices y apreciaciones que un desconocido en la materia no recoge a simple
vista, y que Alfonso trata de inculcar a los adeptos que llegan a la
asociación. Técnicas y conocimientos que podrán apreciar mejor en la exposición
de bonsais que el colectivo organiza todos los años y que de nuevo se celebrará
en junio en el claustro de San Bernabé de Palencia, junto a la catedral.
Un amante de la cultura oriental y del sabor de apego del Cerrato que concluye
la entrevista recordando una de las historias que escuchó cuando llegó a
Villaconancio. Al parecer, un vecino resultó agraciado con un boleto de la
lotería y decidió invertir el premio en la mejora de su finca agrícola. Según
cuentan, convirtió las instalaciones en una recreación de un pueblo, con sus
casas y sus comercios. Para ello, contó con maestros canteros chinos, que
realizaron la obra. Queda saber qué porcentaje de realidad y de ficción alberga
la historia, convertida en un vínculo más de unión de Villaconancio con lo
oriental.
Atractivos Turísticos
PATRIMONIO HISTÓRICO
La iglesia parroquial conserva vestigios
de su original fábrica de estilo románico
El principal reclamo de Villaconancio es la iglesia de San Julián y Santa
Basilisa, que comenzó a edificarse en el siglo XII, en el románico tardío. De
aquella época y estilo aún se conservan valiosos ábsides con connotaciones
lombardas. El resto de la fábrica original se derrumbó a mediados del siglo
XIX. Por este motivo, los oficios religiosos se trasladaron a la ermita de
Nuestra Señora de Mediavilla.
Próximo al templo se encuentra el Ayuntamiento, donde hay un viejo reloj con
campanil que estos días se somete a reforma. Se está instalando un sistema
electrónico para que el reloj toque cada hora sin tener que darle cuerda a
diario, como se venía haciendo hasta ahora.
ARQUITECTURA CIVIL
Bodegas y chozos
Alrededor del casco urbano hay decenas de bodegas,algunas derruidas y otras
convertidas en merenderos. Por los páramos, encontramos chozos de piedra y
refugios de pastores. Las primeras, hablan de la tradición vinícola. Los
segundos, de la presencia de ganado ovino en una zona por la que pasa la Cañada
Real Burgalesa
NATURALEZA
La fuente del Guijo
La visita de Villaconancio no finaliza aquí. El recorrido continúa por la
carretera, antes de llegar al cruce con la CL-619. Por un camino rural se
accede a un valle de encinas y a la fuente del Guijo. Hasta este tranquilo
paraje con buenas vistas y buen agua se acercan centenares de curiosos y
vecinos a lo largo del año.
Cómo llegar: A-610 desde Palencia hasta Magaz. Allí, acceder
por la CL-619 en dirección a Aranda. Pasado Baltanás, coger un cruce a la
derecha y acceder por la PP-1122.
Gentilicio: Villaconancieros.
Basándonos en el nombre de la villa (Villa de Conancio), puede verse un
posible origen visigodo o mozárabe, lo cual no es extraño, pues muchas de estas
villas cerrateñas fueron repobladas después de la ocupaciódn musulmana (siglo
VIII) por gentes huidas de la zona sur y levantina.
En el siglo XVIII, Villaconancio fue villa de señorío secular del Duque de
Béjar y poco después perteneció al Marqués de Peñafiel. En el siglo pasado, la
villa disponía de dos molinos harineros de una sola piedra cada uno, y tenía
una excelente fama en el contorno por la producción de muy buena miel, cera y
plantas medicinales.
La villa tuvo en su interior una pequeña fortaleza –hay que tener en
cuenta que lla localidad estuvo amurallada–. Su iglesia parroquial está
dedicada a San Julián y Santa Basilisa, construida en el siglo XII, de estilo
románico tardío y en la que todavía se conservasu doble ábside de connotaciones
lombardas, a pesar de haberse arruinado su antigua fábrica a mediados del siglo
XIX.El templo actual fue levantado en 1905, excepto la parte del ábside.
IMPRESCINDIBLE
Ayuntamiento:
Plaza San Julián, s/n.
Tfno. y fax: 979 797 561
FIESTAS
San
Julián y Santa Basilisa (9 de enero) y Virgen de Mediavilla (el fin de semana
cercano al 15 de agosto).
Pertenece al Partido Judicial de Baltanás y a la Mancomunidad de Valles del
Cerrato.
Los villaconancieros se sienten
orgullosos de su iglesia románica de San Julián y Santa Basilisa y de la plaza
que da acceso al templo
Texto y fotografía de Eduardo Plaza
Cuando hace tres años empezó a dar sus primeros pasos en EL NORTE DE
CASTILLA esta sección 'De pueblo en pueblo', podíamos leer en la crónica
viajera del periodista José Luis de Román, que alguien da cuerda al reloj en
Villaconancio. Ese alguien no era otro que el alcalde, Teófilo González Flores,
quien cada tarde se encargaba de esta tarea para que el reloj que puso su
abuelo paterno en el edificio de la Casa Consistorial, aproximadamente en 1910,
siguiera sonando con puntualidad cada hora.
Teófilo sigue siendo el regidor municipal de esta villa cerrateña cercana a
Baltanás, pero ya no sube cada tarde a dar cuerda a ese reloj. Hace seis meses,
su funcionamiento manual se cambió por otro eléctrico que ya no requiere lo que
suponía aquel ritual diario. «Yo daba la cuerda porque soy el alcalde, pero
también es como que fuera el alguacil porque hago de todo. Para evitar que en
el futuro hubiera alguien que tuviera que asumir este deber y que el reloj siga
funcionando decidimos ponerlo eléctrico», explica el alcalde.
La principal necesidad de Villaconancio es la de la mayoría de pueblos
palentinos: más habitantes. «Tendríamos que ser el doble, eso sería lo ideal»,
señala Teófilo González. Aún así, una familia tiene dos niños y otro en camino,
lo que aliviará en alguna medida la media de edad, bastante alta ya, de los
vecinos de Villaconancio. Sin embargo, la localidad presenta un buen aspecto
para disfrutar de una gran calidad de vida. En este sentido, prácticamente todo
el pueblo, exceptuando alguna zona que no resulta muy significativa, se
encuentra pavimentado en buenas condiciones.
Actualmente se está reparando la Peña, el lugar de reunión de los vecinos.
La parte de arriba, que antaño fue Sindicato Católico y posteriormente
perteneció a la Cámara Agraria, ya ha pasado a manos del Ayuntamiento, que va a
convertirlo en un nuevo centro social con la colaboración institucional y de la
Obra Social de Caja España.
Asimismo, en un solar anexo a la Peña se va a hacer una plaza ya concedida
dentro de los Planes Provinciales. Aunque si hablamos de plazas, el alcalde
siente una especial predilección por la que da acceso a la iglesia de San
Julián y Santa Basilisa, a la que define «como una de las mejores plazas de la
zona». El citado templo es un bello ejemplo del arte románico (siglo XII),
aunque buena parte fue reconstruido en 1905. Ahora, el Consistorio está a la
espera de que la Junta inicie las obras de restauración del tejado, actuación
concedida hace más de un año. A pesar de ello, sólo por admirar esta maravilla
arquitectónica es obligada una parada en este rincón del Cerrato.
30/04/2008· «Tengo mucha vocación, no sé vivir sin ser alcalde
E. P.
Teófilo González Flores (Villaconancio, 31 de mayo de 1930) está jubilado y
lleva 34 años como alcalde. Casado y con dos hijas que residen fuera de la
localidad, en Burgos y Santander, mantiene la misma ilusión que el primer día.
-Supongo que el pueblo habrá cambiado
mucho...
-Mucho. Lo primero es que antes
éramos 150 habitantes y ahora somos 70 censados, de los que únicamente estamos
viviendo 34.
-¿La despoblación tiene solución?
-No, esto no hay quien lo arregle.
No digo que los pueblos vayan a desaparecer, pero van a quedar despoblados.
-¿Qué es lo que le anima a seguir
ahí tantos años?
-Una vocación muy grande que creo
que tengo. No sé vivir sin ello y me da satisfacciones, aunque también algunos
disgustos. Me gusta servir al pueblo y es mi forma de ser. Yo creo que esto es
algo que se lleva en la sangre.
-¿Algún familiar suyo fue también
alcalde?
-Sí, mis dos abuelos y mi bisabuelo
paterno, y con ellos se hizo el ayuntamiento y se colocó el reloj.
-¿Qué es lo mejor del puesto que
ocupa?
-Las relaciones que se hacen con
mucha gente y autoridades y la ilusión que hay que tener para ello, algo que yo
sí tengo.
-¿Y lo peor?
-Te encuentras a veces con disgustos
y desilusiones.
-¿Como cree que será el futuro del
pueblo?
-Soy pesimista. En el aspecto de la
despoblación, lo veo mal, porque esto va a pasos agigantados.
Algunos restos certifican que Villaconancio estuvo amurallado
y que hasta tuvo una fortaleza
06.05.09 -
GONZALO ALCALDE CRESPO
| VILLACONANCIO
VILLACONANCIO
Población 2008 (INE):
71.
Superficie:
34 kms. cuadrados.
Comarca:
Cerrato.
Actividades principales:
Agricultura y ganadería.
Distancia de la capital:
40 kms.
Cómo llegar:
A-610 desde Palencia hasta Magaz. Allí, acceder por la CL-619 en dirección a
Aranda. Pasado Baltanás, coger un cruce a la derecha y acceder por la PP-1122.
Gentilicio:
Villaconancieros.
Fiestas: San
Julián y Santa Basilisa (9 de enero) y Virgen de Mediavilla (el fin de semana
cercano al 15 de agosto).
Concejales:
El municipio funciona como concejo abierto.
La iglesia de San Julián y Santa Basilisa es el mejor
recuerdo de tiempos medievales
Otro edificio singular es su casa consistorial, con un reloj
de concejo con campanil
Antes de entrar en Villaconancio, y por hacernos una idea de
cómo era el pueblo casi a vista de pájaro, nos fuimos hasta la Mata de San
Cristóbal al encuentro con un roble centenario que desde una cuesta próxima
vigila y cuida la villa hace ya muchos años. Y digo cuida, porque por mucho
tiempo la Mata de San Cristóbal ha ejercido de pararrayos. Pero no hace mucho
una chispa la atizó de lleno, tronzándole uno de sus poderosos brazos, por lo
que hoy allí la veremos manca, aunque erguida y sobreviviendo.
Villaconancio es lugar antiguo, asociándose su nombre a uno
de los primeros prelados que tuvo la diócesis palentina. Se asegura que fue
repoblado en el siglo X por mozárabes huidos del Al Andalus, a quienes se les
permitió ocupar estas tierras, entonces fronteras, del Cerrato castellano.
El casar de la villa se instala en la margen derecha del
arroyo Valdefranco, al que un kilómetro más adelante, después de haber
sobrepasado el pueblo, se le une el de la Fuente de Corrales, conformando entre
ambos el arroyo Maderano o del Cerrato, uno de los ríos más autóctonos del
Cerrato palentino.
Algunos restos certifican que el pueblo estuvo murado y que
hasta pudo tener una pequeña fortaleza o torre fuerte. De esos tiempos
medievales, el mejor recuerdo que nos ha quedado en Villaconancio es su iglesia
parroquial de San Julián y Santa Basilisa, que conserva su bella cabecera
románica con doble ábside, en el que se aprecian influencias artísticas del
románico lombardo.
Es, junto con la iglesia parroquial de Villamuriel de
Cerrato, uno de los mejores ejemplos del buen románico que hubo por el Cerrato
castellano antes de que muchas de sus iglesias se fueran a la ruina. A esta
misma le ocurrió a mediados del siglo XIX, por lo que tuvo que ser utilizada
como parroquia la ermita de Nuestra Señora de Mediavilla, hasta que a
principios de del siglo XX se reconstruyó casi en su totalidad, respetando, eso
sí, su artística cabecera.
Otro edificio singular de Villaconancio es su magnífica casa
consistorial, rehabilitada recientemente, cuyo reloj de concejo con campanil
sigue marcando los 'tempos' de esta pequeña y acogedora villa cerrateña.
Quisimos visitar a su alcalde, Teófilo González, pero nos dijeron que estaba
convaleciente de una reciente intervención quirúrgica, por lo que decidimos no
molestarle y tan sólo desearle una pronta recuperación.
Por conocer algo más del pueblo nos fuimos hasta el teleclub
y allí nos atendió amablemente Faustino Diez Frías, un villaconanciero abierto
y simpático que nos preparó unos buenos cafés acompañados con unas mejores
pastas de la tierra. Del precio no les digo nada, por no hacer un favor al
presidente del Gobierno.
Hablando con Faustino, nos dijo que había estado trabajando
muchos años en Cataluña y en el País Vasco, y que hace no muchos volvió al
pueblo para cuidar de sus padres hasta que fallecieron. A partir de entonces,
decidió quedarse, y está encantado de la vida que lleva, pues atiende el
teleclub todos los días y hasta ejerce de juez de paz.
Mientras en éstas estábamos, se nos unieron a la improvisada
tertulia que teníamos montada en la terraza de la calle Carnicerías de
Villaconancio dos mujeres jóvenes del vecino pueblo de Cevico Navero (Elena
Fombellida y Ruth Pasamón), que también van por allí aunque residen fuera, así
como Arturo Lerena, otro villaconanciero que se viene todos los fines de semana
desde Madrid para estar en su pueblo, pues dice que es donde mejor lo pasa.
Una animada peña
Entre todos, y algunos más, conforman una peña de más de
veinte personas a la cual se unen vecinos de otros pueblos cercanos, llegando
algunos fines de semana a juntarse más de cien personas en Villaconancio. Y no
exageraban, pues mientras estuvimos con ellos llegaron más jóvenes a la
terraza, incluidos dos simpáticos locos de los deportes de inercia de Cevico
Navero, que ya les diré en qué consisten cuando visitemos esa otra localidad
cerrateña.
La Diputación de Palencia ha
concedido al Ayuntamiento de Villaconancio una subvención de 6.000 euros para
el arreglo del almacén municipal.
La ayuda, entregada por el
presidente de la institución, Enrique Martín, se ha otorgado después de que el
alcalde del municipio, Teófilo González, le hubiera trasladado la necesidad de acometer
de manera urgente la reparación de este local, ya que se encuentra afectado por
graves problemas de humedades que ponen en riesgo las viviendas colindantes.
La Diputación ha resuelto conceder
una ayuda económica de 6.000 euros, lo que supone que la institución financiará
íntegramente el coste total de las obras que es necesario acometer.
La Diputación ha invertido en el
municipio de Villaconancio durante el año pasado más de 21.000 euros para la
urbanización de la calle El Postigo. Las ayudas se han concedido con cargo al
Programa de Planes Provinciales.
FAUSTINO DÍEZ FRÍAS // ENCARGADO DEL CENTRO SOCIAL
DE VILLACONANCIO
«Hay buena relación y de confianza entre los vecinos de Villaconancio»
LUIS ANTONIO CURIEL CALLEJA // VILLACONANCIO
Faustino Díez Frías 'Fausti' es natural de Villaconancio, donde regenta el
Centro Social. Tiene 60 años y ha trabajado en Cataluña y en el País Vasco. Regresó
a su pueblo natal en 1998 para atender a sus padres y se hizo cargo de la peña,
lo que hoy es el Centro Social, que lleva funcionando un año. Fausti también es
el juez de Villaconancio y el encargado del agua en la localidad, pues todos
los días tiene que echar el cloro correspondiente.
¿Qué supone este Centro Social para Villaconancio?
Es un espacio fundamental para el pueblo, porque aquí vivimos poca gente y
tener un sitio así nos permite encontrarnos a diario. Todos los días acude un
grupo de gente a jugar la partida o simplemente a tomar algo. Incluso es
frecuente que vengan vecinos de otros pueblos del Cerrato.
¿Cuándo surge la idea de hacerlo?
A partir de 1970, nos quedamos sin bares en Villaconancio, por lo que hacia
1978 nos reunimos 42 vecinos y decidimos poner 5.000 pesetas (30 euros de los
de ahora) para hacer una peña que permitiera encontrarnos a todos los villaconancieros. Lo hicimos en el local dela Cámara Agraria. Así hemos estado
hasta que el Ayuntamiento decidió convertir este edificio en centro social. A
partir de 2008 se realizaron las obras y desde hace un año funciona como Centro
Social de Villaconancio.
¿Cómo es el ambiente entre los usuarios?
Seguimos con la tradición que teníamos en nuestra época de peñistas, es
decir, hay muy buena relación y de plena confianza entre los vecinos, por lo
que la mayoría tienen llave del Centro Social. Esto les permite usarlo cuando
así lo deseen. Es muy común que por las mañanas, que todavía está cerrado,
vengan algunos vecinos a tomar café, que luego me lo abonan. Los
villaconancieros son muy honrados.
¿Se puede vivir de este Centro?
La verdad es que lo hago porque me gusta, pues ya estoy prejubilado y llevo
varios años encargándome de la peña. Por eso, cuando se convirtió en centro
social, el alcalde me pidió que continuara como encargado. Los precios son
simbólicos, más económicos que en los bares. Tenemos buenos productos y también
hay golosinas para los niños. En verano traigo helados.
¿Cómo ve el futuro de Villaconancio?
Actualmente hay 72 censados y de continuo vivimos la mitad de los vecinos.
Hay mucha gente mayor y sólo un matrimonio joven con tres hijos. Hablar de
futuro en este contexto es complejo, pero nos mantenemos muy unidos y seguimos
apostando por el núcleo rural.
Entrevista publicada en El Norte de Castilla, con fecha de 26 de
Febrero de 2012.
«El dibujo y la pintura han sido desde mi niñez una especie de obsesión
íntima»
diariopalentino.es - lunes, 12 de agosto de 2013
Germán López Bravo. Pintor
La comarca del Cerrato se deja ver en gran parte de sus colecciones. El
paisaje cerrateño se perfila en esta y en anteriores ocasiones como su
principal protagonista, ya que diversas raíces le unen con esta tierra. Aunque
bilbaíno de nacimiento, su procedencia tanto por vía materna como paterna y su
enlace matrimonial se centran en esta comarca. Un horizonte cautivador que no
le deja otra opción que plasmarlo en lienzos.
Algunas pinceladas sobre los lugares donde sus obras son acogidas...
Ya en Palencia mostré en junio una exposición colectiva sobre el Arte Taurino
en Palencia, en la Sala de Exposiciones de la Caja Laboral. Este año también he
expuesto en Bilbao, en el restaurante Hostaria Marchese del Porto y en
Arrigorriaga (Vizcaya), en la Sala de Exposiciones del Ayuntamiento.
Con anterioridad he expuesto una colección de óleos bajo el nombre de Luces y
sombras en Vitoria. También lo hice en Castro Urdiales (Cantabria) con mi obra
titulada Pinceladas.
Y en el Museo del Cerrato Castellano, en Baltanás, donde mostré la exposición
Del verde al amarillo.
¿Cuál es el motivo por el que dio ese título al conjunto de su obra?
Esta colección que se compone de 19 óleos, la he titulado Colores-El Cerrato y
algo más.
El título tiene su porqué. Los paisajes cerrateños o municipios como Valdecañas
de Cerrato y Baltanás están presentes en un porcentaje elevado de las obras
expuestas.
Junto a ellas, también se exponen paisajes del norte y del área de Chicago,
ciudad que suelo visitar con asiduidad.
¿Dónde y cuándo la veremos?
La exposición es en la Sala Don Sancho de la Diputación Provincial, situada en
la calle Don Sancho.
Las fechas en las cuales se pueden visualizar es desde el próximo 9 al 31 de
agosto, parte de las cuales coincidirán con las fiestas patronales de San
Antolín.
Y después de la Sala Don Sancho, expondré en Baltanás, en la Casa de
Cultura, durante las fiestas patronales de la Virgen de Revilla.
Desde el 20 al 29 de septiembre, lo haré en Ermua (Vizcaya), en el Centro de
Exposiciones y Congresos Palacio Lobiano.
Háblenos de la temática de estas obras.
En esta ocasión y en otras, los temas que pinto son paisajes. En muchos casos,
el protagonista principal es la comarca del Cerrato, una zona con unos matices
de color que me incitan a pintarlos.
En definitiva, es el paisaje el medio principal que hace que me desarrolle
artísticamente ante un lienzo.
¿En qué y dónde se inspira cuando lo realiza?
Mis pinturas quieren reflejar precisamente esa luminosidad, un cierto optimismo
y una forma de integrarme en esos parajes cerrateños, de donde procedo por vía
materna, (Valdecañas de Cerrato) y paterna, (Antigüedad) y (Hontoria de
Cerrato).
Otros municipios con los que tengo vinculación son Cevico Navero y
Villaconancio.
Además, me casé hace ya algunos años en Baltanás, en la ermita de la Virgen de
Revilla, con una baltanasiega de pura cepa. Los vínculos que tengo con esta
tierra son varios.
Por todo ello, me gusta definirme como un cerrateño nacido en Bilbao hace 65
años. La inspiración me suele llegar tras un proceso de adaptación a un medio.
En este sentido es el medio el que me anima a pintar principalmente los
paisajes norteños y castellanos.
¿Cuántos años lleva dedicados a la pintura? ¿La considera un oficio o una
afición para el tiempo libre?
El dibujo y la pintura han sido desde mi niñez una especie de obsesión íntima,
que con el paso del tiempo, la fui haciendo semipública, y la compartí con mis
familiares y amigos. Posteriormente, lo que empezó siendo una afición, pasó a
transformarse en una devoción y obligación. Sentía la necesidad de pintar y
plasmar lo que veía.
En un momento determinado, hace aproximadamente seis años, tomé la decisión de
hacer pública mi obra y empecé a exponerla.
Mi primera exposición fue en Valdecañas de Cerrato, en la Sala de Usos Múltiples
del Ayuntamiento, durante las fiestas en honor de la Patrona, la Virgen del
Campo.
Considero la pintura evidentemente un arte y como arte cada uno puede darle la
dimensión que desee.
En mi caso, en estos momentos, considero pintar una necesidad, una finalidad,
un deseo de compartir, que para algunos será un oficio y para otros, una
afición. Lo importante para mí es crear y compartirlo con los demás.
¿Cada cuánto suele exponer?
Normalmente hago entre tres y cuatro exposiciones al año, pero esta es una cifra
que quizás la reduzca a dos o tres, debido al número de obras que he de
realizar para exponer.
¿Cómo definiría su pintura?
En palabras de la crítica de arte, Herrera de Salas, mis óleos «exhiben un
talante seguro, centrado y bien estructurado, invitando con ello a la
reflexión».
Desde mi punto de vista, mi pintura quiere ser alegre y optimista a través de
unos colores ilusionantes que transmitan mi positividad.
¿En qué estilo o corriente se encuadra?
Mi pintura es de estilo impresionista. Trato de reflejar la riqueza de la luz
sobre los verdes campos, donde procuro ubicar un árbol, unos arbustos, plantas.
Siempre intento mantener el equilibrio de masas y enriquecer la perspectiva
aérea, para dar así con ello un cierto colorismo estacional.
¿Qué es lo que más le gusta pintar?
Me gusta pintar paisajes principalmente, pero también he pintado bodegones.
Para mi pintar la tierra castellana y, sobre todo, los campos cerrateños, es
fascinante.
Por toda la mitad norte de España hay magníficos ejemplos
del mejor arte románico, pero quizás sea en la provincia de Palencia donde se
pueda ver la mayor concentración de iglesias en ese estilo y en mejor estado de
conservación.
Javier Mazorra Castilla y León
Actualizado Viernes, 11 de julio de 2014 - 15:56h.
Se podría decir sin exagerar que gran parte de la geografía palentina es un
inmenso museo del románico al aire libre. Hay cientos de edificios concebidos
en este estilo que marcó la arquitectura religiosa europea en la Alta Edad
Media, pero hemos elegido los diez que para nosotros son los más carismáticos.
Cualquiera de ellos puede servir, a su vez, como centro para explorar una zona
en particular.
Arquetipo y síntesis del estilo
románico, construida en el S.XI, es uno de los hitos del Camino de Santiago.
Horario: 9.30 a 14 y de 16.30 a 20h (de lunes a domingo) Entrada: 1,50 euros.
En la iglesia de Santa María del Castillo se ha montado Vestigia, un centro de
interpretación sobre el Camino de Santiago. | Más información aquí
Aunque esta población clave en el Camino
de Santiago cuenta con otras iglesias románicas como la de Santiago, famosa por
su Pantocrator, o el Monasterio de San Zoilo, el edificio más significativo es
esta iglesia conocida por su portada dedicada a la Adoración de los Magos.
Horario: 11 a 14 y de 17 a 19. Entrada libre. | Más información aquí
Esta pequeña población de apenas 80
habitantes conserva uno de los mejores ejemplos de arte románico en el sur de
la provincia, destacando su doble ábside. Para visitar su interior hay que
preguntar a cualquier vecino por Germán quien tiene la llave. | Más información aquí
Sede de la Fundación que lleva su nombre
y que se ha convertido en la gran referencia de la conservación de la
arquitectura románica no sólo en Palencia, sino en toda España. Es además un
punto de información imprescindible para visitar muchas de las iglesias del norte
de Palencia. Horario: 16 a 19.30 (en verano también por la mañana) Entrada: 5
euros. Cuenta con su propia Posada. | Más información aquí
5. Real Abadía de San Andrés del Arroyo
Uno de los máximos ejemplos del estilo
cisterciense de transición al gótico, fue fundada por Alfonso VIII y Leonor
Plantagenet, destacando sobre todo por su magnífico claustro. Visitas guiadas a
las 10, 11, 12, 12.30, 16, 17 y 18h Todos los días. Entrada: 3 euros.
Este antiguo monasterio, cuya parte
conventual está ahora ocupada por uno de los hoteles más interesantes y
espectaculares de esta parte de la península, cuenta con una de las iglesias
más hermosas de finales del S.XII. Para visitarla hay que llamar, a través del
hotel, a la persona que tiene la llave. Entrada: 1 euro. | Más información aquí
7. San Juán en Moarves de Ojeda
Esta pequeña pedanía de Olmos de Ojeda
cuenta con una de las iglesias más carismáticas del románico palentino gracias
a un apostolado presidido por un Pantocrator con capiteles profusamente
tallados de figuras humanas que se puede ver en su fachada principal. Para
visitar el interior hay que preguntar en el pueblo por quien tenga la llave de
la iglesia.
8. La Asunción de Perazancas de Ojeda
Muy cerca de Cervera de Pisuerga esta
pequeña población cuenta con dos joyas del románico, la Asunción que destaca
por una espectacular portada donde llama la atención un grupo de 16 personajes
y la Ermita de San Pelayo que conserva resto de pinturas murales en su
interior. Para visitarlas hay que pedir las llaves correspondientes,
preguntando a algún vecino.
9. San Salvador de Cantamuda
Al norte de Cervera, en el Condado de
Pernia, ya muy cerca de Cantabria, se esconde en este minúsculo pueblo una de
las iglesias más representativas del románico palentino, fundada en 1181 por la
Condesa Doña Elvira en tiempos de Alfonso VIII y Leonor Plantagenet. Llaman la
atención sus tres ábsides, su espadaña y en el interior, la mesa del altar. Hay
que preguntar por la llave a cualquier vecino del pueblo.
10. Santos Justo y Pastor en Olleros de Pisuerga
Posiblemente se trate del mejor ejemplo
de iglesia rupestre de concepción románica en toda la provincia a pesar de
haber sido modificada en siglos posteriores. Destaca su campanario exento a
cierta distancia de la cueva. Pedir la llave en el pueblo.
Baltanás recibe el visto bueno al cambio estatutario de "Valles"
diariopalentino.es - jueves, 5 de marzo de 2015
La Mancomunidad de Valles del Cerrato, con sede en Baltanás, ha recibido el
visto bueno al cambio estatutario que define su nuevo escenario de
funcionamiento.
Se especifican como fines de la Mancomunidad la regulación de vertidos y
tratamiento de aguas residuales;la protección del medio ambiente y, en general,
la conservación de la naturaleza; la prevención y extinción de incendios;el
mantenimiento y conservación de alumbrado público;la implantación y mejora de
las comunicaciones y transporte y la asistencia técnica y administrativa,
principalmente en la redacción de proyectos de obras y en el asesoramiento en
materia de licencias urbanísticas. También se contempla la promoción, fomento y
desarrollo de cultura y la promoción, fomento y desarrollo de deporte. En
ningún caso la Mancomunidad de Valles del Cerrato podrá asumir la totalidad de las
competencias asignadas a los municipios.
La entidad está integrada por Alba de Cerrato, Antigüedad, Baltanás, Castrillo
de Don Juan, Castrillo de Onielo, Cevico Navero, Cubillas, Hérmedes, Población
de Cerrato, Valle de Cerrato, Vertavillo y Villaconancio.
Herrera de Valdecañas se prepara para homenajear a uno de sus hijos más
ilustres, el pintor Pedro Mozos. Pocos recuerdos quedan de su vida en la localidad.
Un familiar directo relata las vivencias "heredadas"
Echemos la vista atrás: 12 de septiembre de 1982. Suena el teléfono. José
Luis lo descuelga. Al otro lado del hilo, un hombre pregunta por algún familiar
de Pedro Mozos.
El pintor, nacido en Herrera de Valdecañas, ha fallecido en Palma de Mallorca,
donde pasaba unos días, y Bellas Artes quiere saber dónde se debe enterrar al
artista.
José Luis apenas sí reacciona. Primero por lo impactante de la noticia.
Segundo, porque aunque sobrino segundo del pintor, no tenía noticias de él y su
relación era poco menos que inexistente. Lo más que conocía de Pedro Mozos era
lo que le había contado su padre, Nicolás Monge Mozos, primo carnal del artista
cerrateño quien con apenas 3 años marchó a Madrid tras el fallecimiento de su
padre, Faustino Mozos, natural de Herrera de Valdecañas.
Sesenta años después, volvían a saber de él, de manera indirecta, y no era
precisamente para dar una buena nueva.
Era para informar de su fallecimiento. En Madrid, con su madre Celestina, otra
cerrateña de pro (nacida en Villaconancio) Pedro Mozos inició otra vida, la que
le llevó a cientos de kilómetros de su Cerrato natal, un lugar al que volvió en
muy pocas ocasiones, todas en su juventud, pero que ahora trata de recuperarle,
con motivo del centenario de su nacimiento.
Una vida de la que José Luis, familiar directo, es capaz de reunir algunas
piezas, la primera, el día que ese teléfono público que regentaba sonó. «Lo
recordaré siempre. Es como si fuera ayer. Me dijeron, llamamos de Bellas Artes,
¿algún familiar de Pedro Mozos?», relata con parsimonia.
bar. Tras cuarenta años al frente de un bar en Herrera de Valdecañas, ha
colgado los bártulos aunque siempre que puede vuelve a su casa, al pueblo del
que salió Pedro Mozos, una figura que José Luis conoce a través de las
anécdotas que le contaba su padre, Nicolás.
«Yo no le vi nunca, pero es como si le conociera. Mi padre me contaba cosas de
él, de lo poco que vivió aquí, de cómo se marchó cuando falleció su padre y de
las peripecias de Madrid».
Su mujer, María Auxiliadora, tampoco le vio nunca.
Sabe de él por reseñas de prensa y por imágenes de televisión.
TVE le dedicó un reportaje en 1976, que revolucionó el pueblo.
Se desplazó una Unidad Móvil que tomó imágenes de Herrera de Valdecañas, pero
ni un solo testimonio. «Solo querían los sitios dónde había estado», apostilla
María Auxiliadora.
Habla de él con verdadera pasión. Busca y rebusca en hemerotecas. Trata de
encontrar cualquier referencia que le sirva para reconstruir la vida del
pintor. Las conversaciones que mantuvo con el hermanastro «en las dos ocasiones
que estuvimos en su casa en Madrid», las guarda como un auténtico tesoro.
Es precisamente en la capital de España donde la biografía de Pedro Mozos engorda.
Su madre, que fue encadenando un trabajo detrás de otro para mantener a su
hijo, contrajo matrimonio por segunda vez.
Fruto del mismo nació Julio Martínez. Es el hermanastro de Pedro Mozos el punto
donde convergen la llamada de teléfono de Bellas Artes, la decisión sobre el
lugar donde enterrar al pintor y Herrera de Valdecañas.
«No supe qué contestar en ese momento, pero nada más colgar me acordé de
Alejandro, un vecino del pueblo que mantenía contacto con Emeterio, otro vecino
con un hermano que vivía en Madrid y trataba con Pedro Mozos».
Ese era Alejandro Espino, con quien compartía horas de tertulia en el Café
Gijón. Así fue como, tirando del hilo, con varias llamadas de por medio, este
sobrino de Pedro Mozos logró contactar con su hermanastro.
«El primer contacto fue más bien frío. Me presenté, le dije quién era, y el
motivo de mi llamada. Su respuesta tampoco se me olvidará. Me vino a decir que
quién había llamado para preguntar dónde se enterraba a su padre, que él y la
hija ya partían rumbo a Palma para traerlo a Madrid. Ahí quedó la cosa, aunque
para ser sinceros, luego se fue suavizando la relación y en varias ocasiones
nos vimos en Madrid», explica.
El árbol genealógico de Mozos tiene varias ramas en Palencia. «Marchó muy
pequeño. Apenas sí hay referencias de él aquí. Se sabe dónde nació, claro,
dónde se crió y poco más, ya que su relación con el pueblo se cortó al irse a
Madrid», explica Enrique Gil Escaño, alcalde de Herrera de Valdecañas. Fue
desde Herrera, a raíz del interés mostrado por una anticuaria madrileña, donde
se fraguó la posibilidad de organizar algún evento especial para conmemorar el
centenario de su nacimiento, algo que se materializará junto a Baltanás,
localidad en cuyo museo se exponen varias obras del pintor palentino.
«Cuando se planteó esa opción nos pareció muy interesante aprovecharla para
potenciar su figura y recordar que su origen está aquí, en Herrera de
Valdecañas», añade mientras consulta en el ordenador del Consistorio datos del
pintor.
El origen de Pedro Mozos está en la calle Numancia, en una vivienda que
actualmente muestra el número 2 sobre el dintel de la puerta.
Allí nació el pintor, y allí volvió en un par de ocasiones, poco después de
emigrar a Madrid.
En ella reside Concepción. En ella guarda un enorme mural que sirvió para
recordar a Pedro Mozos en la Fiesta de la Vendimia del Arlanza. «Lo hizo una
sobrina», apunta orgullosa.
Es de lo poco que en Herrera sirve para recordar al pintor. Pocos o casi ningún
recuerdo queda de las estancias en la localidad, que por entonces tenía medio
millar de habitantes (tres veces más que ahora).
Ese recuerdo que ahora intentan rescatar, primero en forma de publicación,
segundo a través de exposiciones y quién sabe si, a medio plazo, con algún
espacio dedicado a su obra.
Villaconancio
lució sus mejores galas el pasado lunes para honrar a su patrona, la
Virgen de Mediavilla. Centenares de vecinos participaron en la procesión
que recorrió las principales calles de la localidad, deteniéndose en
tres momentos para bailar la danza típica cerrateña. Al son de dulzaina y
tamboril, los Dulzaineros de la Asociación Cultural Entusiastas de la
Dulzaina, de Palencia, amenizaron el recorrido festivo. Un momento que
se vivió con especial emoción fue el estreno de la canción dedicada a la
Virgen de Mediavilla, con la música de la conocida jota sobre los
labradores. Acto seguido, los villaconancieros celebraron la eucaristía,
presidida por el párroco, Carlos Rodríguez, que recordó la importancia
del dogma de la Asunción de la Virgen a los Cielos. La celebración fue
amenizada por el coro parroquial en un marco tan especial como la
iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa, que conservan un
ábside románico del siglo XII.
La fiesta continuó con un
aperitivo para todo el pueblo preparado en el atrio de la iglesia
parroquial. Los villaconancieros disfrutaron de una jornada especial en
torno a su patrona, la Virgen de Mediavilla. Una fiesta que hasta 1978
se celebraba el 8 de septiembre, Natividad de la Virgen María, y que por
iniciativa de los jóvenes del pueblo se trasladó al 15 de agosto. «Fue
algo que propusimos los jóvenes de la peña Conancio, pues veíamos que
cada vez acudía menos gente a las fiestas. La respuesta fue favorable y
desde entonces celebramos la semana cultural como antesala de las
fiestas, con gran participación de vecinos y visitantes», comentó José
Antonio Flores, alcalde de la localidad. En aquella época, los danzantes
se vestían con pantalón y camisa blancos, ataviados con fajín y pañuelo
morados en representación del color de Castilla. «Es algo que nos
gustaría recuperar en el futuro, con el fin de dar mayor colorido a las
danzas, que son una de las partes principales de nuestra fiesta. Hacemos
tres paradas en las que bailamos nuestra danza típica, que los más
pequeños también van aprendiendo con ilusión. Debemos mantenernos fieles
a nuestras tradiciones y trabajar por conservarlas», indicó Flores, que
estuvo acompañado por numerosas autoridades comarcales y provinciales.
El
alcalde de Villaconancio animó a todos los hijos del pueblo a
empadronarse en la localidad, que en los últimos meses ha contado con
cinco nuevos vecinos. «Hago un llamamiento a todos para que hagan un
esfuerzo por mantener vivo el pueblo empadronándose en Villaconancio, lo
que nos permitirá hacer más cosas », señaló.
Desde el
Ayuntamiento, trabajan en varios proyectos municipales y en las próximas
semanas comenzarán el hormigonado de los entornos de la báscula, que es
el único espacio del pueblo que está sin asfaltar. Una de las
prioridades de la localidad cerrateña es la rehabilitación de la nave
municipal para convertirla en centro cívico, lo que permitirá organizar
diversos actos socio culturales durante todo el año. En estos momentos,
el Ayuntamiento trabaja en la redacción del proyecto de rehabilitación.
Además, la localidad cerrateña se muestra muy satisfecha de su
incorporación a la mancomunidad de Agua del Cerrato Sur que les
proporcionará la obra de enganche del abastecimiento del agua del río
Pisuerga junto a Cevico Navero y Hérmedes de Cerrato, con una inversión
de dos millones de euros que serán financiados por la Junta de Castilla y
León. La obra está prevista para el próximo año.
Por lo demás, la
Semana Cultural ha sido la antesala de las fiestas, con una excursión a
la villa romana de La Olmeda, talleres de yoga, risoterapia, fotografía
y cocina, torneo de futbolín, pancetada, jotas de la tierra y teatro,
además de otros actos culturales y festivos. Unos días intensos que han
congregado a numerosos vecinos y amigos.
Villaconancio
lució sus mejores galas ayer para honrar a su Patrona, la Virgen de
Mediavilla. Centenares de vecinos participaron en la procesión que
recorrió las principales calles de la localidad, deteniéndose en tres
momentos para bailar la danza típica cerrateña. Al son de dulzaina y
tamboril, los Dulzaineros de la Asociación Cultural Entusiastas de la
Dulzaina, de Palencia, amenizaron el recorrido festivo. Una cita a la
que este año se han sumado los danzantes de la Agrupación Folklórica
Aires Palentinos, dando más vistosidad a la fiesta. Por este motivo, el
desfile procesional recorrió todo el pueblo, alargando de este modo el
recorrido habitual. Los fieles vivieron un momento de tensión al llegar
al Ayuntamiento de la localidad, pues la corona de la Virgen se
enganchó en las banderas que engalanaban las calles, rompiéndose el
engranaje que sujetaba la talla, que poco faltó para caerse al suelo. Un susto que fue muy comentado por todos los vecinos durante la jornada y que podía haber terminado en desgracia.
Uno de los momentos más emotivos
fue la canción dedicada a la Virgen de Mediavilla a la salida del
templo parroquial, cuya letra fue compuesta el año pasado con la música
de la conocida jota dedicada a los labradores. Acto seguido, los
villaconancieros celebraron la Eucaristía, presidida por el párroco de
la localidad, Carlos Rodríguez, y concelebrada por Artemio Vítores,
franciscano custodio de los Santos Lugares. En la homilía, el fraile
recordó su infancia y como la festividad de la Asunción de la Virgen a
los Cielos se vivía con especial devoción en el seno de su familia,
siendo una de las fiestas grandes. «Hoy es la fiesta por excelencia de
la Virgen, porque María se convierte en signo de segura esperanza, es
decir, que como Ella, si pasamos haciendo el bien, un día podremos gozar
del Cielo», señaló fray Artemio Vítores. El dogma de la Asunción de la
Virgen a los Cielos fue proclamado por el Papa Pío XII en 1950. La
celebración de la Eucaristía fue amenizada por el Coro Parroquial en un
marco tan especial como la Iglesia Parroquial de San Julián y Santa
Basilisa, que conserva un ábside románico del siglo XII.
La
fiesta continuó con un vino español para todo el pueblo preparado en el
atrio de la Iglesia Parroquial. Los villaconancieros disfrutaron de una
jornada especial en torno a su Patrona, la Virgen de Mediavilla. Una
fiesta que hasta 1978 se celebraba el 8 de septiembre, Natividad de la
Virgen María y que por iniciativa de los jóvenes del pueblo se trasladó
al 15 de agosto. «Fue algo que propusimos los jóvenes de la Peña
Conancio, pues veíamos que cada vez acudía menos gente a las fiestas. La
respuesta fue favorable y desde entonces celebramos la Semana Cultural
como antesala de las fiestas, con gran participación de vecinos y
visitantes», comentó José Antonio Flores, alcalde de la localidad. En
aquella época, los danzantes se vestían con pantalón y camisa blancos,
ataviados con fajín y pañuelo morados en representación del color de
Castilla. «Es algo que nos gustaría recuperar en el futuro, con el fin
de dar mayor colorido a las danzas, que son una de las partes
principales de nuestra fiesta. Hacemos tres paradas en las que bailamos
nuestra danza típica, que los más pequeños también van aprendiendo con
ilusión. Debemos mantenernos fieles a nuestras tradiciones y trabajar
por conservarlas. Por este motivo, este año hemos contado con la
Agrupación Folklórica Aires Palentinos para que nos anime la procesión
con sus danzas», indicó Flores, que estuvo acompañado por numerosas
autoridades comarcales y provinciales que se unieron a la fiesta.
Por
la tarde, tuvo lugar la presentación y firma de la novela ‘Las puertas
del Hades, a cargo de César Morales, escritor vinculado con la
localidad. Semana Cultural. Con el paso de los
años, la Peña Conancio dejó de funcionar, surgiendo años después la
Asociación Cultural Don Conancio, que cuenta con decenas de socios y que
cada año prepara una animada Semana Cultural como antesala a las
Fiestas Patronales. Durante estos días, los villaconancieros han
disfrutado con los talleres sobre los peligros de las redes sociales,
informática, bollywood, biodanza y relajación. También han contado con
un torneo de fútbol, baile flamenco, jornadas gastronómicas, juegos
infantiles, teatro, chocolatada, jotas y pancetada, además de otros
actos culturales y festivos. Unos días intensos que han congregado a
numerosos vecinos de Villaconancio y en los que las peñas han dado color
y ambiente a la fiesta.
Los actos festivos en honor a la Virgen
de Mediavilla finalizarán el próximo domingo con la eucaristía por todos
los difuntos del pueblo.
Villaconancio
lució sus mejores galas el miércoles para honrar a su patrona, la
Virgen de Mediavilla. Centenares de vecinos participaron en la procesión
que recorrió las principales calles de la localidad, deteniéndose en
tres momentos para bailar la danza típica cerrateña. Al son de dulzaina y
tamboril, los Dulzaineros de la Asociación Cultural 'Entusiastas de la
Dulzaina', de Palencia, amenizaron el recorrido festivo. Una cita a la
que se sumaron los danzantes de la Agrupación Folclórica Aires
Palentinos, dando más vistosidad a la fiesta. Por este motivo, el
desfile procesional estuvo muy animado durante todo el recorrido.
Uno
de los momentos más emotivos fue la canción dedicada a la Virgen de
Mediavilla a la salida del templo parroquial, cuya letra fue compuesta
en 2016 con la música de la conocida jota dedicada a los labradores.
Acto seguido, los villaconancieros celebraron la eucaristía, presidida
por el párroco Artemio Vítores, franciscano custodio de los Santos
Lugares y concelebrada por Miguel Lobo. En la homilía, el fraile recordó
su infancia y como la festividad de la Asunción de la Virgen a los
Cielos se vivía con especial devoción en el seno de su familia, siendo
una de las fiestas grandes.
El dogma de la Asunción de la Virgen a
los Cielos fue proclamado por el Papa Pío XII en 1950. La celebración
de la eucaristía fue amenizada por el Coro Parroquial. Este año, los
oficios religiosos se celebraron al aire libre en el atrio debido a la
rehabilitación del templo parroquial. En estos momentos, se está
llevando a cabo el arreglo de la cubierta y está previsto actuar también
en algunas paredes de la iglesia. La inversión prevista asciende a
25.000 euros gracias al convenio de la Diputación de Palencia y el
Obispado. La Iglesia de San Julián y Santa Basilisa conserva un ábside
románico del siglo XII y desde el Ayuntamiento está previsto colaborar
para subsanar las humedades interiores, por lo que además se invitará a
todo el pueblo a colaborar con estas obras.
La fiesta continuó
con un vino español para todo el pueblo preparado en el nuevo Centro
Socio-Cultural La Ermita, que hace más de un siglo albergaba la imagen
de la Patrona de Villaconancio, la Virgen de Mediavilla. Después de
sufrir un incendio, el templo pasó a la Cámara Agraria Local y
actualmente pertenece al Ayuntamiento de Villaconancio. En una primera
fase han invertido 16.000 euros para el arreglo de la cubierta, las
paredes interiores y la carpintería. Está previsto actuar nuevamente
para realizar baños, iluminación, techos y puerta de acceso. «Estamos
muy contentos de que por fin el Centro Socio-Cultural vaya siendo una
realidad y que desde las primeras actuaciones ya lo podamos disfrutar
todos los vecinos de la localidad», comentó José Antonio Flores, alcalde
de la localidad.
Los villaconancieros disfrutaron de una jornada
especial en torno a su Patrona, la Virgen de Mediavilla. Una fiesta que
hasta 1978 se celebraba el 8 de septiembre, Natividad de la Virgen
María y que por iniciativa de los jóvenes del pueblo se trasladó al 15
de agosto. «Fue algo que propusimos los jóvenes de la Peña Conancio,
pues veíamos que cada vez acudía menos gente a las fiestas. La respuesta
fue favorable y desde entonces celebramos la Semana Cultural como
antesala de las fiestas, con gran participación de vecinos y
visitantes», señaló Flores. En aquella época, los danzantes se vestían
con pantalón y camisa blancos, ataviados con fajín y pañuelo morados en
representación del color de Castilla. «Es algo que nos gustaría
recuperar en el futuro, con el fin de dar mayor colorido a las danzas,
que son una de las partes principales de nuestra fiesta. Hacemos tres
paradas en las que bailamos nuestra danza típica, que los más pequeños
también van aprendiendo con ilusión. Debemos mantenernos fieles a
nuestras tradiciones y trabajar por conservarlas. Por este motivo, al
igual que el año pasado, hemos contado con la Agrupación Folklórica
Aires Palentinos para que nos anime la procesión con sus danzas», indicó
Flores, que estuvo acompañado por numerosas autoridades comarcales y
provinciales que se unieron a la fiesta.
Por la tarde, los más
pequeños disfrutaron de hinchables y otros juegos. Hoy finalizarán las
fiestas patronales en honor a la Virgen de Mediavilla con la celebración
de la eucaristía por todos los difuntos de la localidad.
Fuentes: Norte de Castilla, Diario Palentino, Camino Llano...
Mujeres en la granja (14 / Parte 1) Silvia en Villaconancio (Palencia)
#MujeresEnLaGranja (10/11/2018 ) Silvia en Villaconancio (Palencia) El segundo viaje nos servirá para conocer una curiosa historia. Silvia es ingeniera agrónoma, vive en una familia con todo mujeres donde han visto como su madre, viuda hace años, tuvo que sacar a la familia adelante, trabajar y a la vez hacerse cargo de las tierras de labor. Ahora Silvia, ha decidido cambiar el despacho por el tractor y los aperos. Descubriremos cómo se maneja.
«En 1963 escuché a mi padre decir que debajo de la charca del camino están los de Antigüedad». Ese recuerdo grabado a fuego desde que era un niño en la memoria de Javier Román Rubio, un vecino de Villaconancio afincado en Aranda de Duero, está siendo como una especie de GPS en el corazón de algunos descendientes de los ocho hombres que se buscan en un terreno de Fuente el Guijo. Con una hermosa encina como referencia, una excavadora trabajó ayer todo el día en Villaconancio y Quintana del Puente aunque sin éxito.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) respalda estos trabajos –que se ejecutan financiados por una subvención de 30.500 euros de la Junta de Castilla y León–, con los que se pretende encontrar en Villaconancio los restos de los hermanos Basilio y Cecilio Aita Rayaces, Julio Barcenilla Barcia, Aurelio Benito Clavero, Ubaldo Ortega Llorente, Teodosio Román de la Cruz, Máximo Lázaro González y Antonio Bande López.
Los trabajos, guiados por Almudena García Rubio –especialista en arqueología funeraria y miembro de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, y parte de un equipo científico especializado localizar restos de fusilados en la Guerra Civil por las tropas franquistas– son seguidos por familiares, vecinos y colaboradores de la Sociedad Aranzadi y miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica desde el camino que mira a esos terrenos particulares donde la excavadora hinca sus dientes hasta que se topa con el sustrato natural, el tipo de sedimento que indica que esa tierra está intacta y que por tanto, la prospección en ese punto no debe continuar.
Cerca de la zona donde también excavaron hace unos años, en ese triángulo de Fuente el Guijo, la búsqueda se hace difícil. «El problema es que las historias sobre las que buscamos los restos están solo basadas en testimonios orales, sí a través de familiares directos, pero sin documento ninguno que fundamente que pueden estar ahí», explica Almudena García Rubio, directora también de las exhumaciones del parque de la Carcavilla de Palencia entre 2009 y 2011, parte del equipo liderado por Francisco Etxebarría y que también trabajó en 2015 en la búsqueda de los restos funerarios de Miguel de Cervantes en la cripta del convento de las Trinitarias en Madrid, entre otras labores.
«Se cree que a estas personas que buscamos en Villaconancio las llevaban desde la cárcel de Baltanás a La Horra, pero por el camino las fusilaron y enterraron por aquí», incide Pablo García Colmenares, historiador de la ARMH que sigue de cerca los trabajos, igual que Juan Manuel Monge (que tiene recopilada la escasa información documentada que manejan) o que el vecino que hace de GPS, Javier Román, implicados en estos trabajos para llevar a un lugar digno los cuerpos de republicanos asesinados en 1936 en estos entornos de Aranda de Duero, donde la represión tras el golpe fue mayor y se tradujo en multitud de fosas comunes de hace ochenta años.
Portillo de Hornillos
A pie de obra está llegado desde Bilbao y con el corazón encogido de nuevo Jesús Román, nieto de Teodosio Román, presidente de la Casa del Pueblo de Antigüedad por aquel entonces. «Llevo 35 años en esto, intentando encontrar a mi abuelo, que pensábamos que estaba en Portillo de Hornillos, pero no apareció», afirma, refiriéndose a la excavación de Baltanás exhumada ya totalmente.
El corazón siguió encogido por la tarde en el monte Ramírez de Quintana del Puente, donde este equipo busca los restos de Isabel Esteban Nieto, la maestra de Brañosera, trabajos que siguió su nieta Isabel.
De esta maestra se sabe que se trasladó a Brañosera en septiembre de 1934 tras varios destinos como docente, pero su vida se rompió a finales de agosto del 36 cuando la detuvieron y la llevaron a la cárcel de Palencia. A primeros de septiembre fue fusilada y enterrada en este campo de Quintana del Puente junto con otra maestra, Ubaldina García, cuyos restos también se buscarán en la jornada de hoy en otro paraje por encima del monte Ramírez, en lo que podría ser una tercera fosa ubicada en un páramo entre Valbuena de Duero y Quintana del Puente, donde también se cree que hay varias personas más (al menos una docena junto a las de Villaconancio).
Todo el material está preparado para señalizar las fosas una vez aparezcan. La Asociación de Memoria Histórica continúa de esta forma con su labor, que en esta ocasión no se ha topado con contratiempos administrativos o políticos, indica JuanManuel Monge, a la espera de dar buenas noticias a los familiares en las próximas jornadas de los trabajos.
Una publicación recoge doce inmuebles a modo de primera introducción del turista en el románico palentino
Bajo el título de Románico imprescindible. Palencia, el historiador y director del Centro de Estudios del Románico de la Fundación Santa María la Real, Jaime Nuño, ha elaborado una guía que pretende ser una pequeña compañera «para un viajero rápido, fundamentalmente de lejos de la zona, con el objetivo de introducir al lector en el rico románico palentino, con más de 200 casos», explica.
La guía recoge una docena testimonios, además de un apéndice dedicado a la singular colección de pilas bautismales palentinas. Por ello, el trabajo más difícil ha sido «destilar todo ese patrimonio y poder resumir todo lo que significa en tan pocos textos», por lo que pretende ser un «primer acercamiento, para observarlo de una forma distinta a lo habitual, con un tratamiento personal», afirma Nuño a la Agencia Ical, en referencia a los más de 30 años que lleva trabajando sobre el románico de la provincia. Aunque hay elementos en las zonas de Frómista y Carrión de los Condes, el análisis se centra en el espacio alrededor de Aguilar de Campoo, al concentrar gran número de testimonios. Aun así, Jaime Nuño reconoce, algo apenado, que «hay elementos muy interesantes que se han quedado fuera, como sucede con la Iglesia de Villaconancio o la cripta de San Antolín, al estar más dispersos». rutas para no perderse. El recorrido que plantea la publicación se organiza en cinco sencillas rutas, que se plantean de un modo flexible para que el viajero pueda adaptarlas a su itinerario y a sus tiempos. La guía, de la que se han editado 2.000 ejemplares, cuenta con la colaboración, a modo de dibujos, de José María Pérez, Peridis, impulsor de la fundación. De esta manera, la selección se centra en los monasterios de Santa María la Real en Aguilar de Campoo, Santa Eufemia de Cozuelos en Olmos de Ojeda y San Andrés de Arroyo en Santibáñez de Ecla; las iglesias de San Salvador en San Salvador de Cantamuda, Santa Marina en Villanueva de las Torres, San Cornelio y San Cipriano en Revilla de Santullán, San Juan Bautista en Moarves de Ojeda, Santiago en Carrión de los Condes y San Martín en Frómista. La docena se completa con dos ermitas: Santa Cecilia en Vallespinoso de Aguilar y San Pelayo en Perazancas de Ojeda. Cada uno de estos doce templos cuenta con elementos representativos o singulares que, de uno u otro modo, los convierten en «parada obligada para el viajero», anuncia. En relación con la selección, destaca una iglesia que «no incluyó al no caber todas, con todo el dolor de su corazón», confiesa. Es uno de los edificios más «encantadores que hay por la simbiosis entre paisaje y arquitectura, aunque no tenga gran escultura. La imagen de este arte combinado en la pureza de líneas, sobriedad, soledad y paisaje lo refleja Matalbaniega», detalla alagado. origen palentino. El románico está aquí porque es «hijo de la pobreza», de tal manera que en la zona norte hay mayor número de lugares y representaciones que en el sur, una localización que se debe al ámbito económico. «Sencillamente el norte se estancó y nunca hubo dinero para renovar los edificios románicos, ni tampoco necesidad de ampliarlos en capacidad», destaca. El arte de la provincia sigue unas pautas comunes, pero diferenciadas a partir de unas circunstancias y unas variaciones regionales. Por ello, el románico palentino suele ser de «bastante calidad en el ámbito arquitectónico, con la utilización de la sillería y la bóveda, algo no muy común en otros lugares». Nuño recalca que la escultura en Cataluña o Galicia es «algo más rara, y es que, la zona del norte de la provincia es muy rica y variada, con grandes artistas y diversidad iconográfica». No obstante, la diferencia con otros románicos es que el de Palencia es uno de los más conocidos, ya que «la población se identificó muy pronto con este arte, tal vez por falta de otros grandes iconos, que en algunas ocasiones son igual de importantes, pero están poco valorados u ocultados», justifica. De esta manera, desde los años 70, Palencia «ofreció románico, en los momentos de la eclosión del turismo, un atractivo que no ofrecía otras provincias», puntualiza el autor. retos del patrimonio. El historiador y director del Centro de Estudios del Románico de Santa María la Real asegura que «el románico palentino está potenciado y es más conocido que otros», pero añade que posee otras dificultades, dado que es necesario «revestirlo de actos y mantenerlo continuamente activo». En segundo lugar, entra en juego su apertura, un aspecto muy importante y que ha centrado el debate durante este verano. En este sentido, Nuño detalla «la frustración de alguien que viene de lejos y se encuentra la puerta cerrada», porque con esas acciones lo que se hace es «vender frustración», sin olvidar «la imagen horrorosa que se lleva el visitante, no del románico, sino de la provincia», añade. Es importante trabajar para poder enseñar el patrimonio, pero también hay que centrarse en «el conocimiento, porque hoy en día se trabaja mucho para el turismo, pero hay que preguntarse lo que se está aportando en conocimiento al turismo», subraya. Por ello, Jaime Nuño afirma que, además de promover y conservar, se debe «aportar valor añadido a través de investigaciones y estudios para no contar lo mismo dentro de 30 años».
La ampliación del abastecimiento de agua en Cerrato-Sur, esperada desde hace una década, en supervisión
La ampliación del abastecimiento de agua Cerrato-Sur toma forma con un acuerdo a cuatro bandas entre administraciones y entidades
Diez años pasan volando. Cerrato Sur, varios municipios, se conectarán al suministro mancomunado de agua del Cerrato diez años después de anunciarse.
Sin embargo, el proyecto aún debe dar pasos. Ahora mismo debe superar el periodo de supervisión por parte de los técnicos. Es el punto en el que se encuentra esta ambiciosa mejora proyectada en la comarca del Cerrato que permitirá a varias localidades cumplir con su deseo de mejorar el abastecimiento de agua y la calidad del líquido elemento que reciben.
Los Ayuntamientos de Cevico Navero, Hérmedes y Villaconancio han tramitado expediente de expropiación forzosa de bienes y derechos afectados por las obras a que da lugar la ejecución del Proyecto «Ampliación sistema de abastecimiento Mancomunidad Cerrato Sur. Clave 21-PA-279/P».
El proyecto tiene como objetivo el abastecimiento de agua a los Municipios de Cevico Navero, Hérmedes de Cerrato y Villaconancio que, actualmente no tienen suministro de la Mancomunidad Zona Cerrato Sur, así como la mejora de abastecimiento a otros pueblos que componen la Mancomunidad (Cubillas y Población).
Precisamente la Diputación Provincial, en el apartado de Acción territorial vio a favor meses atrás un protocolo de colaboración entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, la Diputación Provincial, la Mancomunidad Zona Cerrato Sur, y los Ayuntamientos de Cevico Navero, Cubillas de Cerrato, Hérmedes de Cerrato, Población de Cerrato y Villaconancio, para la ampliación del sistema de abastecimiento mancomunado existente.
Diputación estudiará con el ayuntamiento de Villaconancio proyectos para afianzar población en el territorio
La presidenta de la Diputación, Ángeles Armisén, acompañada de la diputada de zona, María José de la Fuente, se ha reunido esta mañana en el Palacio Provincial con el alcalde de Villaconancio, José Antonio Flores.
En la reunión, Flores ha solicitado la colaboración de la Institución Provincial para poner en marcha proyectos en la localidad que permitan fijar población en Villaconancio. Un reto que Armisén se ha comprometido estudiar.
Desde 2015, la Diputación de Palencia ha invertido en el municipio 132.096 euros, de los que euros correspondieron a planes provinciales, para la realización de diferentes actuaciones. Entre ellas, el acondicionamiento del local para centro cívico en dos fases, con un presupuesto de cerca de 24.000 euros. También se ha puesto en marcha la creación de un nuevo depósito de agua, por valor de 14.700 euros y la mejora del ayuntamiento, que tenía humedades y era necesario hacer accesible.
Mientras que el montante restante, 24.881 euros, se ha concedido a través de convocatorias de ayudas para la realización de actividades culturales, desarrollo agrario, equipamiento informático, turismo medio ambiente, empleo, turismo o servicios sociales.
María Jesús Calvo, que también fue reconocida por otros pueblos limítrofes, gestionó la tahona durante los últimos 13 años de los 63 de historia de negocio
Castrillo de Onielo rinde homenaje a su panadera
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La Panadería Calvo de Castrillo de Onielo ha sido el lugar de encuentro cada mañana para los vecinos desde hace 63 años, cuando Rufino Calvo y Mari Fe se hicieron cargo del negocio. Mantecados, magdalenas y tortas de aceite, entre otras tentaciones, han conquistado los paladares de vecinos de esta y otras localidades en las que repartía.
A finales del pasado año, su regente, la segunda hija del matrimonio Calvo Lorenzo, María Jesús, decidió poner fin a su carrera profesional tras trece años al frente y en solitario, y es que su hemana María Ángeles tomó su propio camino como empresaria, con una tiendecita que abrió en el vecino Tariego de Cerrato.
Con motivo de la celebración de la fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de la Paz, el pasado sábado el Ayuntamiento de Castrillo de Onielo decidió hacerles un homenaje, por ser el único negocio que aún sobrevivía en la localidad y que tenía repercusión en la comarca cerrateña puesto que tenía reparto de pan en los municipios de Vertavillo, Alba de Cerrato, Población, Villaconancio y Baltanás.
Castrillo de Onielo rinde homenaje a su panadera
Por ello estuvieron presentes los alcaldes de estas localidades, que se unieron al alcalde de Castrillo, David Beltrán, para la celebración, y con el fin de agradecer el servicio que durante tantos años la Panadería Calvo ha prestado a los vecinos del Cerrato. El homenaje estuvo acompañado con una fantástica y amena actuación del cuarteto de cuerda Dolci Corde que cerró a modo de concierto de Año Nuevo el acto del sábado, que tuvo como escenario la iglesia parroquial.
Las fiestas patronales de Nuestra Señora de la Paz continuaron durante el fin de semana con varias actividades -entre ellas la tradional hoguera- que hicieron las delicias del numeroso público presente en la localidad estos días. El lunes, el día grande de la celebración, la procesión y las jotas a la virgen pusieron punto y final este año 2022 a unas fiestas aún marcadas por la pandemia.