Es primavera
El campo se despierta del letargo invernal y la naturaleza se muestra colorida y exuberante por todas partes. Vamos a recorrer el pueblo en primavera a través de varias estampas, algunas realmente curiosas.
Estos son los alrededores del pueblo:
Los campos ondeando al viento
Estas son las flores masculinas de las encinas:
En algunas hierbas cuelga una baba con muchas burbujas que
parece un escupitajo. En realidad, es una secreción en cuyo interior se está
desarrollando la pequeña larva blanca de la cicadela o espumadera (philaenus
spumarius). Esta baba protege a la larva de posibles depredadores (es venenosa)
y además mantiene la humedad.
Esta planta, que mide bastante más de 1 metro de altura y pasa desapercibida para mucha gente, es la venenosa cicuta (conium maculatum) con la que mataron a Sócrates.
Tiene flores blancas y hojas parecidas a las del perejil. Pertenece a la familia de las umbelíferas, que se caracterizan por tener las flores en forma de paraguas o semiesfera. Toda ella es tóxica, pero especialmente sus frutos verdes. Abunda en España.
Una selección de flores silvestres:
Una margarita
Amapolas
Una muestra de que los animales de dos patas son los más marranos del reino animal. Sed buenos y ¡no ensuciéis el monte!
Y finalmente, las rosas amarillas de la caseta de Don Floriano
Estas blancas no tienen nada que envidiar a las compradas, y son olorosas.
Las rosas amarillas son la "rosa foetida" (Rosal hediondo): se cultiva como ornamental, aunque a veces aparece asilvestrada. Se diferencia de las especies autóctonas por sus pétalos amarillos. Procede del sudoeste de Asia y es uno de los padres de las rosas cultivadas.
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